jueves, 15 de julio de 2010

Chichen Itzá... Joé, que caló

Madre del amor hermoso que torraera... Que calor hemos pasado en las pirámides... Acojonante... La verdad es que es un sitio impactante y no extraña que sea una de las nuevas maravillas del mundo.
Desde nuestro hotel se tarda un poco más de dos horitas en llegar, incluso aunque lleves a nuestro conductor que es capaz de hacer Madrid-Valencia un uno de Agosto en menos de dos horas. Salimos tempranito de mañana y primero nos llevaron al típico sitio de turistas para comprar obsidiana, calendarios mayas y demás parafernalia: pintadito por las paredes, tipo choza... Muy lindo: aprovechamos para comprar un calendario maya a mi padre.
Con las compritas hechas, nos fuimos ya hacia la zona de Chichen Itzá: antes de llegar hay un pedazo de hotel en mitad de la selva que es donde nos dieron de comer a nosotros. Además, tenía piscinita y nos pudimos refrescar. Al entrar al complejo se empiezan a ver construcciones muy antigua que te va explicando el guía hasta que llegas a la sala de las mil columnas que es el anticipo a la explanada donde están las pirámides, el juego de pelota, el cenote...

Y esto es todo... Un viaje altamente recomendable con casi todo lo que se puede pedir en unas vacaciones: playita, copitas, todo incluido, excursiones... Saludos de Soni y Jose.