Desde nuestro hotel se tarda un poco más de dos horitas en llegar, incluso aunque lleves a nuestro conductor que es capaz de hacer Madrid-Valencia un uno de Agosto en menos de dos horas. Salimos tempranito de mañana y primero nos llevaron al típico sitio de turistas para comprar obsidiana, calendarios mayas y demás parafernalia: pintadito por las paredes, tipo choza... Muy lindo: aprovechamos para comprar un calendario maya a mi padre.
Con las compritas hechas, nos fuimos ya hacia la zona de Chichen Itzá: antes de llegar hay un pedazo de hotel en mitad de la selva que es donde nos dieron de comer a nosotros. Además, tenía piscinita y nos pudimos refrescar. Al entrar al complejo se empiezan a ver construcciones muy antigua que te va explicando el guía hasta que llegas a la sala de las mil columnas que es el anticipo a la explanada donde están las pirámides, el juego de pelota, el cenote...
Y esto es todo... Un viaje altamente recomendable con casi todo lo que se puede pedir en unas vacaciones: playita, copitas, todo incluido, excursiones... Saludos de Soni y Jose.
No cuentas lo que le costó al gerente del Riu echarnos del jacuzzi aquella noche. Eso si, conquistamos a mexicanos,chilenos y hasta nos despidieron en lenguaje maya.Todo un lujo. Chicos, nos ha gustado mucho recordar estos momentos. Un saludo de Pedro y MªCarmen desde Valdepeñas.
ResponderEliminarAmigo, primer relato leído. Gracias por compartir tu experiencia.
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